El gran ilustrador (y amigo) Antonio Gamboa,
más conocido como Art Warriors, me pidió
que completase su genial ilustración de Cortázar
(adoro esa barba derretida!) con un Charlie Parker
que representase de alguna manera la admiración
que el escritor argentino sentía por el músico americano,
y que le llevó a escribir el cuento de "El Perseguidor".
Para Cortázar, el cuento debía tener un "swing", un ritmo
similar al de la música Jazz, con palabras agolpándose unas
sobre otras, frenando o acelerando en el momento adecuado.
De hecho, escribió muchas de sus obras al son de la música
de Charlie o Miles Davis.
Cortázar recoge una cita del Apocalipsis para presentar
el cuento que dice "Sé fiel hasta la muerte".
Johnny (nombre que Cortázar da a Ch.P. en su cuento),
se lamenta con un brutal "esto lo estoy tocando mañana".
3 comments:
exquisita combinación
tus ilustraciones tienen trazos de sueño y a veces de pesadilla. joe, qué difícil es hacer eso. me encantan;)
que buenos sois los dos jodios!
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